Impresión 3D posterior a la reducción
La impresión 3D es una tecnología increíble que le permite crear objetos tridimensionales a partir de varios materiales. Pero, como con cualquier otra tecnología, después del proceso de impresión, es necesario realizar una serie de operaciones que se denominan postling. Este no es solo un trabajo adicional, sino una etapa importante que determina la calidad, la fuerza y la apariencia de su producto terminado.
Etapas preparatorias: eliminar los soportes y el soporte
Imagina que estás esculpiendo una figura compleja de plastilina. Para que mantenga la forma durante el modelado, usa soportes: piezas adicionales. Entonces es con la impresión 3D. Para que se imprima un diseño complejo, se crean elementos auxiliares especiales en la impresora, admite que contienen los detalles durante la impresión. Después de la impresión, estos soportes deben eliminarse. La mayoría de las veces, esto se hace con un cuchillo, pinzas o herramientas especiales para no dañar el producto. Comprender la estructura y la naturaleza de los soportes le permite eliminarlos de manera eficiente y segura.
Traer al ideal: molienda, pintura y otros trabajos de acabado
Después de eliminar los soportes, la parte puede parecer imperfecta, con asperezas, rastros de apoyo o irregularidades. Varios métodos de procesamiento de acabado entran en el negocio aquí. La molienda, por ejemplo, le permitirá suavizar las superficies, haciendo que el producto sea más suave y agradable al tacto. Después de moler, la pintura, el barnisque u otros tipos de recubrimiento a menudo se aplican, lo que no solo mejora la apariencia, sino que también protege el producto de las influencias externas. Una variedad de materiales para el procesamiento de acabado le permite crear productos exclusivos y duraderos.
Características de los materiales y su procesamiento
Es importante considerar que varios materiales utilizados en la impresión 3D requieren diferentes métodos de reducción posterior. El plástico, por ejemplo, se puede pulir y pintar, y el metal requiere procedimientos especiales para limpiar y procesar la superficie. Comprender estas características ayudará a evitar errores y obtener el resultado deseado. La posterior reducción correcta es la clave de la calidad y la durabilidad de sus productos impresos en 3D. Esta etapa es importante, pero no menos emocionante que el sello en sí. Es él quien le permite transferir el objeto sin procesar a un trabajo terminado.